He querido titular así este post porque el día que las máquinas recolecten los pimientos y los tomates espero no estar para verlo. Pero ya se está trabajando para que así sea. Lo llaman progreso, innovación, el devenir de los tiempos, dicen. Cuando ocurra eso provincias enteras como Almería volverán a conocer lo que es la emigración en desbandada. No habrá trabajo en los almacenes para las personas del manipulado, pero tampoco en los invernaderos. Quizá tampoco haya agricultores. Lo más probable es que sean grandes empresarios que habrán invertido suculentas cantidades de dinero en una maquinaria que amortizarán más pronto que tarde y que les generará pingües ingresos. Se sentirán hombres de negocios. Pero ese día yo no lo veré. Antes me habré echado la mochila al hombro para recorrer este mundo en busca de una explicación humana a la locura del hombre.
Como gran familia de lectores bien allegada os pido un poco de moderación antes de destripar la tecnología que os muestro en estas imágenes. Tened en cuenta que la gente de la Fundación Tecnova que me enseñó todo esto lo hizo con la mejor de las intenciones y no es cuestión de hacer comentarios críticos a la ligera. Por lo menos que estén argumentados. Más que nada porque de lo contrario no habrá una segunda vez, je,je,je. Lo digo con cierto humor inglés. Las dos primeras imágenes son de robots diseñados para labores de confeccionado de género, pero también los hay para recolectar las hortalizas sin necesidad de una mano humana. De hecho, una entidad holandesa, en colaboración con Tecnova, está estudiando esto. Pero ojo, es algo a largo plazo.
Por desgracia las máquinas que sí tendrían que funcionar en Almería y que no hay manera de que arranquen son las de IV y V gama. La Fundación de la Industria Auxiliar, Tecnova, tiene en sus modernas instalaciones del PITA, Parque Científico-Tecnológico de Almería, una planta piloto dedicada a la investigación en este tipo de alimentos procesados. La idea es que las empresas puedan hacer pruebas aquí antes de embarcarse en un proyecto que quizá no llegue a buen puerto. Me viene ahora a la memoria la fábrica de IV gama de La Unión, cerrada; y la de V gama de las cooperativas de Alcoex, también finiquitada. Pues para que no pase eso, de algún modo se pueden dar esos pasos previos en esta planta de experimentación.
Diego Teruel, encargado del área de negocio de Tecnova, hizo de guía en el pequeño grupo en el que recorrí las instalaciones. Una de las salas que más me sorprendió fue la cocina experimental. Su planteamiento es muy sencillo: somos productores y exportadores de frutas y verduras, ¿por qué no cocinamos en la propia zona de producción nuestros artículos, las nuevas variedades, sus texturas, sabores, aplicaciones culinarias, etc para poder adelantarnos a las tendencias del mercado y a los gustos del consumidor? Es la primera cocina de este tipo que hay en Andalucía, aunque en Murcia, Cataluña y el País Vasco hay otras similares promovidas por otros centros tecnológicos.
También me resultó de especial interés el fitotrón, que es un tipo de cámara climática capaz de reproducir en su interior las condiciones que se quiera de humedad, temperatura, radiación, horas de luz, oscilación térmica día/noche, etc. La foto no es nada espectacular, pero la incluyo para os hagáis una idea de la cámara. Aquí se prueban bichos nuevos, variedades hortícolas, fertilizantes o fitosanitarios.
Y ya entramos en el capítulo de los laboratorios. No sé cuántos conté, no menos de cuatro. Son lo que más demanda genera. Laboratorios microbiológicos, químicos o de agroalimentaria para investigar todo lo relacionado con la poscosecha de los alimentos. Se me pasaba. También hay un laboratorio de plásticos para analizar, entre otras muchísimas cosas, la transmisión de la luz o la longevidad del film.
Precisamente el salto que ha dado en los últimos dos años Tecnova hacia el área de la tecnología de alimentos, leáse poscosecha, ha hecho que entren en su Fundación empresas de la comercialización. Hasta ahora representaba a la industria auxiliar, pero ha conseguido ampliar su radio de acción al sector hortofrutícola en su conjunto. Entre las últimas incorporaciones están Única Group y Agroponiente (la placa de ésta última aún no está puesta). Es fácil leer en este panel de patronos a empresas del comercio como Costa de Almería, Biosabor, Mercomotril o La Caña, entre otras.
Y ya que me iba del PITA, después de salir del edificio de Tecnova y pasar por el central (se llama Pitágoras) me topé con una gran mole en plena construcción. Se trata del edificio que acogerá las oficinas centrales de Cajamar a partir de febrero de 2015. Queda retratado.