Es tal el aluvión de información que nos bombardea a diario, que a veces lo más interesante nos pasa por alto. En cierto modo con el blog procuro ser selectivo y hacer de filtro para contaros historias con enjundia que no se cuentan. Recientemente llegaba a mi correo un análisis del sector citrícola español, un estudio de más de 100 páginas, promovido por Cajamar y el CeiA3, y firmado por tres profesores asiduos lectores del blog: José Ángel Aznar, Juan Carlos Pérez Mesa y Emilio Galdeano. Los tres han sido nombrados en más de una ocasión en el blog, siendo incluso protagonistas de algunas entradas.
La pena es que un trabajo tan exhaustivo del sector de los cítricos quede tan desapercibido. De hecho, no me he tropezado con ningún artículo que lo refiera. Así que haré labor de transferencia y en unos pocos párrafos os resumiré las líneas maestras del estudio para adentraremos un poco más en un sector con un gran peso económico en España, pero al que creo que apenas se le presta atención: los cítricos.
España pese a la competencia creciente, ahí están China, India, Brasil, Turquía, Sudáfrica o Egipto, lidera las exportaciones mundiales de cítricos (3,2 millones de toneladas exportadas por campaña), lo que supone el 28% del total planetario. Estamos entre las seis principales zonas productoras mundiales, pero somos la número 1 en el comercio de cítricos. Similar a lo que ocurre con Holanda, que no dominan la producción de tomate, pero sí su comercio.
Hay bastantes paralelismos con los hortícolas. Al igual que el acuerdo con Marruecos perjudica a los invernaderos españoles, dicho tratado también afecta a los productores de naranjas y clementinas. La apertura de Bruselas a Turquía, Egipto y Marruecos preocupa a los empresarios del color naranja, ya que ocurre igual que con el tomate, menores costes de producción en la clementina alauita y coincidencia de calendarios.
Naranja. Los principales mercados de la naranja española son Alemania, Italia y países del Este, como Polonia, República Checa o Eslovaquia. Inglaterra compra cada vez más a Marruecos.
El comercio de la naranja nacional la dominan los exportadores valencianos con más de la mitad de las operaciones. Se ve enseguida porque son ellos los que venden gran parte de la naranja sevillana, que es una zona productora en auge, pero que aún no controla los canales de comercialización.
Mandarina. Valencia y Castellón suponen el 81% del total exportado por España. Alemania, Francia, Polonia y Reino Unido son los principales clientes. También son reseñables las ventas a Norteamérica, tanto a EEUU como a Canadá.
Limón y pomelo. Aquí hay que hablar de Murcia que controla el 65% de las ventas al exterior de limón. Con el pomelo el pastel se lo reparten casi a partes iguales murcianos y valencianos. Entre los mercados, destacar Alemania, Francia, Polonia y República Checa.
Distribución. A diferencia de Europa, en España el canal tradicional tiene un gran peso. Tiendas de barrio, mercados (ambulantes y tradicionales) acaparan la mitad de las ventas. El supermercado, el hiper y las tiendas low cost están por detrás. En definitiva, la frutería gana la batalla.
Consumo. Datos interesantes que desconocía: cada español compra anualmente 2,3 kilos de limones, casi 7 kilos de mandarinas y 20 kilos de naranjas. Las mandarinas son las que más crecen, a costa de las naranjas, que aún así suponen un consumo total en nuestro país de un millón de toneladas.
Posdata: las fotografías que acompaño las hice esta campaña en la Comunidad Valenciana. Las de campo son de la comarca de Los Valles, al norte de la provincia de Valencia, y las de almacén fueron hechas más al sur en la comarca de La Safor.