Vivimos en un país en el que no se nos puede tomar en serio. ¿Cómo es posible que después de un año de terrorífica sequía haya cientos de comuneros que vean en peligro su medio de vida porque no se les suministra agua desde unas tuberías que llevan años terminadas? En un lugar serio esto no ocurriría, pero en un país de burocracia y administraciones por todos sitios, es fácil encontrar excusas y pasarse la pelota de unos a otros. Sobre todo cuando se trata de políticos.
Mañana lunes los comuneros afectados se concentrarán ante las puertas de la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería. Se espera que sean varios cientos de agricultores los que acudan. Los representantes de los comuneros, entre ellos el presidente Diego Andújar y Manuel Sánchez, miembro de la junta de gobierno (de izquierda a derecha en la fotografía en la que ayer los retraté) se entrevistarán con el delegado agrícola de esta provincia. El acuífero del Andarax está sobreexplotado, las fuentes secas y el nivel de los pozos ha bajado hasta la mitad, así que estos productores de la Comunidad General de Regantes del Bajo Andarax pedirán poder regar sus cultivos con el agua de la depuradora ‘El Bobar’, tal y como viene recogido en distintos protocolos de actuación desde hace años. Pero una cosa es lo que viene sobre el papel y otra bien distinta es la agilidad para ejecutar lo impreso. No es que “las cosas de Palacio vayan despacio”, es que esa velocidad de tortuga es incompatible con la supervivencia.
Estamos en la primavera de 2014, pues bien, a principios de 2010 se creó la Comunidad General de Usuarios de las aguas depuradas de ‘El Bobar’, constituida de oficio para que los regantes de esta comunidad puedan emplear esta agua y regar en sus fincas agrícolas de Almería, Santa Fe de Mondújar, Gádor, Rioja, Benahadux, Pechina, Huércal de Almería y Viator. Transcurridos más de cuatro años nada se ha hecho. Por eso, Diego Andújar y Manuel Sánchez le pidieron hace unos días al delegado José Manuel Ortiz Bono que agilice todo y que “por favor” encargue a una empresa privada o pública la gestión y tratamiento de las aguas desde la depuradora hasta la planta de ozono en Viator, para que así les pueda llegar a esta comunidad el agua que en un día se les prometió. Esta misma petición se la volverán a hacer mañana.
A la Administración autonómica se le presupone la tutela de las comunidades de regantes que hagan uso de los recursos hídricos de la depuradora ‘El Bobar’, situada en la costa de la capital. Y aquí está el meollo, si la red de tuberías para subir el agua desde estas instalaciones a esos pueblos de la cuenca del Andarax lleven concluidas desde hace casi 8 años, ¿por qué no se les suministra? ¿Qué sucede? Y además, ¿no era el agua una cuestión prioritaria y estratégica en toda España?
La última imagen pertenece a un informe técnico encargado hace unos años por la Junta de Andalucía y en el que se describen ciertos “errores”, o dicho con otras palabras, se detectan actuaciones que no estaban contempladas en un principio, como la dirección del agua y su suministro (…?). Ya habrá tiempo de contestar a estos otros interrogantes, pero lo primero es lo primero: proporcionar agua a los invernaderos, naranjos, olivos y pequeños huertos tradicionales de toda esta comarca. Vital para su supervivencia.