Asaja, una de cal y otra de arena. Cañete y su Trío Zapatista y la nueva campaña de antipromoción de melón y sandía

Tienen más razón que un santo los agricultores de Asaja que han puesto el grito en el cielo cuando han conocido la campaña de antipromoción de melón y sandía que han lanzado hace unos días Hortyfruta y la Junta de Andalucía. No sé si desde la Interprofesional y desde la Consejería de Agricultura no entienden aquello del boomerang de la comunicación, esto es, que haces una campaña buscando un propósito y lo único que creas es un problema. Porque vamos a ver, ¿para qué se hacen esos cartelitos que comparan la pesca de peces inmaduros con el corte de melones y sandías en verde? El símil es especialmente desafortunado, sobre todo, si queremos que nos paguen por nuestros productos un precio razonable.

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No puedo poner la mano en el fuego por todo el mundo, evidencia aparte tengo que decir que de los muchísimos agricultores que conozco ninguno corta en verde. Todos sabemos que antes de la recolección se mide el azúcar del cultivo, los días que sean necesarios, y que los cortadores no llegan allí como Pedro por su casa. Este campo es serio, los productores con sus técnicos planifican el corte del melón o de la sandía y no se improvisa, sino que está perfectamente calculado. Así que la campaña  no refleja la realidad actual del campo.

Comprendo perfectamente la crítica hecha ayer por la patronal agraria Asaja-Almería a susodicha campaña ‘Inmaduros, no’. Creo que Hortyfruta debería de gastarse el poco dinero que tiene en otras cosas, y la Junta dedicar su preciado tiempo a otros menesteres más acuciantes. El presidente de Asaja en Almería, Francisco Vargas, dice lo siguiente: “En lugar de potenciar un mensaje positivo y una imagen de nuestros productos como sanos y saludables, informando a los consumidores de sus beneficios, sus propiedades y su excelente sabor, se lanza un mensaje incorrecto y que compara una actividad delictiva como es la pesca de inmaduros con la recolección de melón y sandía supuestamente antes de tiempo; con amigos así no necesitamos enemigos. Hubiera resultado mucho más apropiada la puesta en marcha de una campaña que fomente el consumo de estas frutas, potenciando sus propiedades”. Suscribo sus palabras.

Además, Asaja ha pedido la retirada de la campaña porque “este tipo de campañas sólo traen una imagen negativa de lo que no es una realidad en el campo almeriense, lanzando un mensaje erróneo añadiendo un eslogan tan conocido, que es lo que queda en la mente del consumidor, y que además puede servir de arma arrojadiza para que los intermediarios hundan nuestros precios, favoreciendo de paso las importaciones de otros países como Senegal,Marruecos o Brasil”. Todo lo anterior a favor.

En contra

Sin embargo, no estoy nada de acuerdo con la valoración positiva que ha  hecho estos días atrás Asaja del señor ministro Miguel Arias Cañete. Está claro que cualquier argumento se puede defender, en el hipotético de que haya sido bueno en temas de agua, en algunas iniciativas legislativas (aún muy verdes) o en asuntos de la PAC (esto último lo pongo en entredicho); sin embargo, por desgracia es muy superior la balanza que contrapesa lo poco que ha hecho y lo muchísimo que ha dejado en el tintero. Concretamente en frutas y hortalizas Cañete ha pasado con más pena que gloria. Solo un ejemplo, ahora que quiere ser eurodiputado podía haber incluido en el régimen de pagos directos de la PAC a las frutas y hortalizas y no lo ha hecho. Si desde Madrid no ayuda al sector hortofrutícola, ¿qué nos hace pensar que vaya a dar un giro de 180 grados desde Bruselas? Pedro Barato, presidente nacional de Asaja, tendrá mucho que agradecerle cuando dijo hace unos días que “el campo español pierde por segunda vez un gran ministro de Agricultura”, ignoro los motivos de la supuesta deuda de Barato con el ministro terrateniente (parafraseando el post que le dediqué hace unos meses con aquel titular, ‘El ministro terrateniente’), pero está claro que los invernaderos no le deben nada a Cañete. Absolutamente nada.

La última persona que recuerdo con coraje y capacidad que se sentó en el Ministerio de Agricultura se llamaba Loyola de Palacio. Allá por los años 90, a finales. Aquella sí que batalló y dio más de una vez un golpe en la mesa. Una persona luchadora es lo que necesita el campo español. Que reivindique, que proteja, pero que también se sienta orgullosa de ocupar el sillón ministerial más importante del Consejo de Ministros.

Posdata: Acabo con una foto para enmarcar. En la isla canaria de La Palma hay un grupo musical muy popular, llamado El Trío Zapatista, que suelen poner en el programa despertador de Europa FM (os aconsejo que los busquéis por Youtube y prestéis atención a sus letras humorísticas, como la del paracetamol). Pues bien, hace dos semanas Cañete, Elena Espinosa y Rosa Aguilar se juntaban para inmortalizar un retrato de la anterior ministra, su particular trío zapatista. Me da igual que el color sea pepero, socialista o comunista, para el caso es lo mismo. Esta instantánea es la viva constatación del teatrillo de los políticos, en el escenario hacen como que se pelean, pero luego se ponen medallitas los unos a los otros. O habría que decir cuadros. Y como el tiempo lo cura todo, saben que más pronto que tarde nadie recordará lo desastrosos que fueron.

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8 pensamientos en “Asaja, una de cal y otra de arena. Cañete y su Trío Zapatista y la nueva campaña de antipromoción de melón y sandía

  1. Vaya foto…, los «maduros» son ellos. Esta bien q promocionen las frutas y hortalizas pero yo como productor no tengo q temer ninguna «mala publicidad» ya q yo sé q lo q produzco es de calidad y optimo para el consumo. De hecho, creo q esa campaña contra los «inmaduros» beneficia al sector productor, ya q da seguridad al comprador por un lado d que el producto es optimo para el consumo, y por otro lado hace q éste extreme sus precauciones al comprar con lo cual beneficia al productor q vende calidad y «castiga» al q intenta vender gato por liebre. Ya te digo… por mi parte, estoy tranquilo en ese aspecto.

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  2. aquí el problema no está en el consumidor habitual y conocedor de la sandia y melon sino en el espontaneo. Cuando conozca la campaña se hechará para atras buscando otros productos para que no «le engañen».

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  3. Buenos días, yo pienso que esa campaña tendria que ir solo y exclusivamente para agricultores y compradores, via interna mediante cooperativa, alhóndigas, y asociaciones de agricultores, por que el consumidor que no sepa distinguir un melón verde de uno maduró ese que hace? Y además tu en el supuesto te puedes comer un pescado inmaduro pero una sandia verde creo que no, y el campo cada vez esta más concienciado de ese perjuicio que tiene el cortar sandía o melón que no esta en su nivel de azúcar.saludo

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  4. Todavia me acuerdo de lo que se criticaba a la junta hace 5-6 años por perseguir a productores con residuos. Hoy en dia como ha cambiado la tecnologia y se cultiva con bichos ese problema por suerte ha desaparecido. Pues lo de cortar en verde, que es un problema que ha existido siempre que ha habido altos precios al principio de la campaña tambien debe perseguirse mucho porque por el beneficio de 4 o 5 listos se arruina toda la campaña. No creo que estas campañas perjudiquen porque se transmite seguridad al comprador de que el delito se persigue. Creo que los compradores hoy en dia cada vez son mas inteligentes y no se debe subestimar su capacidad de comprension…

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  5. Respecto al ministro Cañete no tengo ni idea de si ha sido un buen o mal ministro. Pero que la horticultura no se haya incluido en la subvencion directa de la Pac no me parece en absoluto un demerito. En mi opinion el dia q eso pase el campo almeriense firmara su sentencia de muerte. Dejara de primarse la calidad y productividad puesto que lo que primara sera la retribucion por m2 cultivados… La subvencion es un cancer que mata cualquier sector que toque… Espero que este sector siga siendo durante muchos años un sector sin subvencionar porque esa sera su mayor garantia de exito, de innovacion y de esfuerzo continuo de mejora de sus agricultores. La subvencion solo conllevaria una concentracion de hectareas que hiciese rentable la mera tenencia de las mismas por grandes terratenientes y a medio plazo la emigracion llamaria a la puerta de la mayoria de los almerienses, como en tiempos pasados

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    • Completamente de acuerdo pero te hago una salvedad: la agricultura almeriense si tiene algunas subvenciones por medio de los fondos operativos aunque no es el dinerito contante y sonante que tanto gusta en otros sitios.

      Jose Antonio, cuando un santo se merece una vela, se le pone y cuando no, se le quita. Yo creo que un periodista debe de tener la objetividad como premisa fundamental de su trabajo y lo subjetivo dejarlo para las tertulias pero tampoco soy yo quien para sentar doctrina …

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  6. Buenas noches, Viñalagar,

    hasta donde yo sé la objetividad es algo tan imposible como la doble ubicuidad, no quieras poner en los periodistas características que no son nuestras, cualidades que no son ni siquiera humanas, más bien habría que decir que son divinas, ¿quién es objetivo, salvo Dios? Absolutamente nadie porque todos estamos influidos por nuestra experiencia, nuestros prejuicios y nuestros sentimientos. No existe la objetividad en ningún ámbito, ni abogados, ni jueces, ni profesores, ni científicos, ni empresarios ni por supuesto periodistas.

    Me gusta tu comentario porque me da pie a expresar algunos conceptos. Por ejemplo, la idiosincrasia de un blog. Esta página no es un periódico informativo, es un cuaderno de bitácora de un periodista que vive en El Ejido (capital europea de la horticultura) y que cuenta lo que ve en su entorno, es mi diario personal agrícola. Y te doy las gracias a ti y a los casi mil nuevos lectores que cada jornada se asoman a esta ventana que cada vez es más popular gracias a lectores como tú, críticos pero muy activos. En realidad, solo comentáis entre un 0,5% y 1% de los lectores diarios. Así que por adelantado mi agradecimiento por tu participación en los foros de opinión que hay debajo de cada artículo o post.

    Y este blog es más parecido a una tertulia que a cualquier otra cosa. Piensa además que la mayoría de los medios de comunicación locales (aquellos en los que antes había programas o tertulias agrícolas) han desaparecido en los últimos años. De algún modo este blog y otros muy activos, como Homo Agrícola, han venido a ocupar un espacio vacío. Los medios tradicionales están muy ocupados con la política y todos esos circos, así que por aquí nosotros podemos preocuparnos y ocuparnos de cosas más importantes. Esa es la ilusión con la que escribo este blog.

    Y otra cosilla, no quieras compararme con los periodistas tipo Telediario que se confunden con robot más que con humanos. Algunos parecen teledirigidos, por supuesto carentes de pensamiento propio. Así que cada uno con lo suyo y aquí vamos a opinar, siempre con respeto.

    A Jose también le quiero hacer un par de breves alusiones. No creo que sean comparables el sector hortofrutícola con el sector de las renovables, concretamente con la solar fotovoltaica, que ha muerto una vez se le han dejado de dar las subvenciones con las que vino a este mundo. La fotovoltaica no nació en un mundo competitivo, por lo tanto una vez que se la dejó de la mano murió por inercia. Sin embargo, el hortofrutícola sí es un sector que siempre ha vivido en el mercado libre, así que un poquito de ayuda no lo va a travestir, más bien sería algo así como darle un poquito de agua. En mi último artículo hablo de la venta de esta mañana en una alhóndiga de calabacinos a 15 céntimos, pues ¡qué quieres que te diga! Si hubiese una mínima ayuda de unos pocos céntimos, la ruina no sería ruina, sería subsistencia. ¡Y ya está bien de hacernos los gallitos, tipo no quiero ayudas! Soy de los que piensa, que siempre serán bienvenidas. Y ya que se las dan a otros, ¿por qué los agricultores de frutas y hortalizas van a ser menos?

    Y sobre la campaña de antipromoción de melón y sandía insisto en que este campo ya superó la mayoría de edad y aquí los cortes en verde son algo del pasado, ¿o vamos a publicitar lo que no existe? ¿o vamos a ser más chulos que un ocho y vamos a decir que se hace? Por favor. Ya nos hunden el mercado con mil historias, como para nosotros mismos tirarnos piedras sobre nuestro tejado. Sentido común, señores.

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